ABUSO, MALTRATO Y NEGLIGENCIA INFANTIL (cuarta parte)

Manifestaciones clínicas

Los menores víctimas de las distintas clases de abuso muestran, además de posibles secuelas físicas, toda una gama de reacciones emocionales, conductuales y somáticas, que no son exclusivas del abuso infantil ni tampoco condicionantes para el diagnóstico, sino que forman parte de patrones clínicos presentes en distintos trastornos, en los que pudo haber o no abuso o abandono.

Entre las muchas consecuencias del abuso físico y el abandono destacan los síntomas asociados con el trastorno límite de la personalidad, como la desregulación o inestabilidad afectiva, es decir, la respuesta emocional pobremente modulada;  la disociación  o distanciamiento de la realidad en mayor o menor grado;  los patrones de apego atípicos que desembocan en relaciones intensas e inestables. También es frecuente que las víctimas de abuso desarrollen adicciones, que sufran trastornos de la alimentación; que tengan problemas de atención con sus consecuentes fallas académicas; que se aíslen socialmente, que sufran depresión y, muy frecuentemente, trastorno por estrés postraumático.

Cuando el abuso es sexual, las víctimas presentan síntomas de ansiedad, reacciones disociativas, síntomas histéricos, depresión, alteraciones en el comportamiento sexual y diversos trastornos somáticos. A esta sintomatología nos referiremos en la próxima entrega.

BALTHUS. La toilette de Cathy

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.