Negligencia y abuso físico
La negligencia o abandono, que es la forma más frecuente de maltrato infantil, consiste en dejar de proporcionar al menor el cuidado y la protección necesarios, ya sea por voluntad o por ignorancia. La negligencia incluye no alimentar al niño adecuadamente o no protegerlo del peligro.
La negligencia física implica abandono, expulsión de la casa, descuido, supervisión inadecuada y menosprecio de su seguridad y bienestar.
El abandono médico incluye el rechazo, la demora o la omisión para atender los problemas de salud del menor. La negligencia educativa consiste en la no inscripción del niño en la escuela o permitir el ausentismo.
El abuso físico puede definirse como el acto que causa un daño físico no accidental, como dar palizas, puñetazos, patadas, mordidas, quemar o envenenar.
Generalmente el abuso físico resulta de un castigo corporal severo o injustificable. El abuso físico se clasifica según el tipo de lesión que causa: en la piel o el tejido superficial, la cabeza, los órganos internos y los huesos.