TRASTORNOS NEUROCOGNITIVOS. Presentes sobre todo en los adultos mayores, estos trastornos se caracterizan por afectar las funciones mentales en un grado que puede ir de moderado a severo y se definen en general como “demencias”. Además del Alzheimer, que es quizá el trastorno neurocognitivo de mayor frecuencia, existen por lo menos otras nueve condiciones médicas que afectan la memoria y la capacidad de pensar y razonar, entre ellas, la enfermedad de Huntington, la demencia por cuerpos de Lewy, la enfermedad de Parkinson, la demencia fronto-temporal, la demencia vascular y la lesión cerebral traumática que, junto con la demencia causada por el virus del sida, puede presentarse tanto en ancianos como en jóvenes.
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD. Son una forma de trastorno mental que implican patrones duraderos de inestabilidad emocional y de conductas y pensamientos que no se ajustan a las expectativas socio-culturales, y afectan por tanto la capacidad de la persona para relacionarse con los demás en los contextos familiares, sociales y laborales. Son ejemplos el trastorno límite de la personalidad y el trastorno de personalidad antisocial.
TRASTORNOS PARAFÍLICOS. El término parafilia se refiere a la atracción sexual intensa o a la gratificación sexual que obtiene una persona a partir de objetos, situaciones o actividades distintas de una práctica sexual consentida con una pareja. Son ejemplos de estos trastornos la pedofilia, la zoofilia, el sadismo sexual, el voyerismo, el exhibicionismo y otras prácticas de ese tipo que causan angustia o amenazan con lastimar a otra persona.
OTROS TRASTORNOS MENTALES. Este grupo incluye los trastornos mentales causados por otras condiciones médicas y todos aquellos que no satisfacen plenamente los criterios de los trastornos que hemos resumido en estas páginas.
JACOB EPSTEIN. Lucifer.