Además de la depresión clínica o depresión mayor, forman parte del espectro del trastorno depresivo:
La distimia, que es un tipo de depresión crónica leve, caracterizada por fatiga diurna, pensamientos pesimistas o negativos, baja autoestima, poca motivación o poco entusiasmo, disminución de la capacidad de disfrute.
El trastorno afectivo estacional, presente sobre todo cuando disminuye sensiblemente la exposición a la luz, como en el caso de las personas que trabajan de noche o que viven en áreas nubladas, muy contaminadas o en el hemisferio norte durante el invierno.
El síndrome premenstrual, que presenta aproximadamente el 5% de las mujeres en edad fértil, y que consiste en la alteración del estado de ánimo unos cuantos días antes de la menstruación. Junto con la depresión, pueden presentarse ansiedad e irritabilidad.
La depresión psicótica, cuyos síntomas pueden observarse en depresión unipolar, en el trastorno bipolar y en los contextos de postparto y menopausia. Sus síntomas suelen ser delirios somáticos, falsas creencias, minusvalía, pensamientos paranoides y, en ocasiones, alucinaciones auditivas.
Si usted presenta síntomas asociados con estos trastornos, llámenos.