LAS DEMENCIAS I

Demencia es el término con que designamos al conjunto de síntomas causados por distintos trastornos neurológicos, que afectan la memoria, el pensamiento, las habilidades sociales y laborales y, en general,  el funcionamiento diario.

Aunque generalmente la implica, la pérdida de memoria como único síntoma no basta para diagnosticar un demencia; debe acompañarse también de deterioro significativo de por lo menos otra área cerebral, generalmente la asociada con las habilidades del lenguaje.

La demencia más común (representa entre el 60 y el 80% de los casos) es la Enfermedad de Alzheimer, que se caracteriza por ser progresiva e irreversible, y cuyo aumento se explica en gran medida porque está íntimamente ligada al envejecimiento en esta época en la que el promedio de vida es cada vez mayor. Según estadísticas recientes, el 5% de la población mayor de 65 años y entre el 20 y el 40% de la población mayor de 85 años presentan una demencia en grado de moderado a severo. Esto no significa, sin embargo, que la demencia sea una parte normal del envejecimiento.

Otros tipos menos frecuentes de demencias también degenerativas  son la demencia vascular, la demencia de los cuerpos de Lewy, la demencia fronto-temporal, el mal de Parkinson y, con otras características que le son propias, la enfermedad de Huntington. Hay sin embargo otros tipos de demencia que pueden ser estáticos e incluso reversibles, como los causados por abuso de sustancias, problemas endocrinos, infecciones, tumores, etc.

Al margen de su etiología y de su pronóstico, las distintas formas de demencia tienen por lo general algunos de estos síntomas en común:

  • Cambios cognitivos que incluyen pérdida de memoria, dificultad para comunicarse o encontrar las palabras que se buscan, dificultades de razonamiento y de desarrollo de actividades, dificultad para planear y organizarse, dificultad para coordinar las funciones motrices, confusión y desorientación.
  • Cambios psicológicos que incluyen ansiedad, depresión, comportamiento inadecuado, deterioro de la personalidad, paranoia, alucinaciones.

El desarrollo de la demencia dependerá del tipo de que se trate, pero también de un diagnóstico adecuado que permita, según el caso, hacer más lenta, detener o incluso revertir la sintomatología o algunos de los síntomas; mejorar la calidad de vida del paciente y, por ejemplo en el caso de la demencia vascular, tomar medidas preventivas que incluyen cambios de dieta, ejercicio, control de la presión sanguínea, de la diabetes, etc.

En la próxima entrega señalaremos brevemente las principales características de cada tipo de demencia.

alzheimer-demencia-arte-william-autorretrato Utermohlen lucha contra la demencia

WILLIAM UTERMOHLEN. Autorretratos (el primero data de 1967, cuando el artista empezó a interesarse en esta forma de arte; el segundo lo realizó en 1999, cinco años después del diagnóstico de Alzheimer a partir del cual intentó luchar contra el olvido de su propio rostro).

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