Por su propia definición, la psiquiatría es la rama de la medicina dedicada al diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mentales, conductuales y emocionales. No es de extrañar entonces que la psiquiatría se haya ocupado tanto de emociones tales como el miedo, la ansiedad, la tristeza o la ira. Pero entre los nuevos temas y perspectivas que las neurociencias han traído a esta y otras especialidades destaca el interés por las emociones positivas, tales como la alegría, el placer, el entusiasmo, el amor, el orgullo, el deseo y tantas otras como pueda nombrar nuestro lenguaje, sin que hasta el momento se haya decidido si cada uno de esos términos designa efectivamente un emoción diferenciable de las otras o si todas ellas pueden resumirse con un término como felicidad. Lo que es cierto, y lo iremos viendo a lo largo de las entregas, positivas o negativas, todas las emociones, toman parte en nuestra vida mental, modelan nuestras percepciones, determinan hacia dónde dirigimos nuestra atención, cuáles memorias debemos recuperar y cuáles evitar, es decir, tienen que ver con nuestra forma de ver el mundo.
PROTECCIÓN