LAS ONDAS CEREBRALES Y EL NEUROFEEDBACK

Neurofeedback es una técnica genial, un sistema de entrenamiento comprehensivo, creado en los años sesenta, que permite a quien lo emplea conocer cómo funciona su cerebro en tiempo real y, sobre todo, a controlarlo y reorganizarlo para su mejor funcionamiento físico y emocional.

Mediante unos cuantos electrodos colocados en el cráneo, el paciente observa en una pantalla de computadora las señales de la actividad eléctrica cerebral, ya sea en la forma de ondas, de imágenes o de sonidos, que permiten localizar y distinguir las áreas donde la actividad eléctrica se aleja de los valores esperados, para que el propio cerebro comience a producir los cambios positivos, según se trate, para mejorar la atención, disminuir la ansiedad, salir de la depresión, abandonar los pensamientos traumáticos, etc., tan solo en el campo de la psiquiatría. Sus otros usos están asociados con el campo de la neurología, en especial con el control de crisis epilépticas, la rehabilitación necesaria tras accidentes vasculares cerebrales, etc.

Existen varios protocolos que se han probado con éxito a lo largo de los años, entre los que están:

  • SMR/Theta y Beta/Theta dirigido a los menores con trastorno por déficit de atención con hiperactividad o sin ella. Sus efectos son la mejoría significativa de la atención y la concentración, el aumento de la memoria, disminución de la tensión muscular y de los movimientos musculares azarosos, frecuentes en las personas con TDAH.
  • El entrenamiento Alpha, para los casos de depresión y ansiedad elevada, con efectos tan importantes como la reducción de las respuestas emocionales exageradas y el aumento de las emociones proactivas; reducción de los pensamientos negativos; mejoría en el sueño, mejoría en la concentración y en el procesamiento de la información; mejoría del sistema inmunológico.
  • El entrenamiento Alpha/Theta, dirigido fundamentalmente a pacientes que sufren estrés postraumático; a adictos y codependientes, así como a personas que sufren trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno limítrofe de la personalidad.  Los efectos de este entrenamiento superan la mera eliminación de los síntomas, pues quien concluye un entrenamiento de este tipo aprende realmente a controlar su mente, a ampliar su visión de la vida y a mejorar sus habilidades cognitivas.

Aparte de estos y otros protocolos, ponemos a su disposición en este centro de Diagnóstico Psiquiátrico el entrenamiento puntuación Z, que vincula los síntomas del paciente con las redes neuronales asociadas a ellos y, de ese modo, individualiza el tratamiento.

En la próxima entrega presentaremos otros usos del neurofeedback, concretamente en las artes y el deporte, para optimizar el rendimiento.

ESTA IMAGEN NO SE ASOCIA CON EL NEUROFEEDBACK, PERO REFLEJA MUY BIEN

LA GENIALIDAD DEL CEREBRO DE UN ARTISTA.

 MC. ESCHER. Vínculo de unión

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