LAS PSICOSIS (quinta y última parte)

294 kokoschka

Otros trastornos psicóticos

El trastorno delirante crónico (paranoia),  el trastorno depresivo con síntomas psicóticos (depresión psicótica o delirante), las psicosis reactivas y las psicosis tóxicas, son cuadros que han sufrido distintas descripciones y clasificaciones, pero quedan en general excluidos del cuerpo de las esquizofrenias. Cada uno tiene características que les son propias.

El trastorno delirante o paranoia se caracteriza por la aparición de un delirio sostenido por una idea fija, por una creencia firme,  irrebatible e inmodificable, a partir de la cual el paciente construye un sistema coherente y compacto, con apariencia de verosimilitud. A diferencia del delirio esquizofrénico, las ideas delirantes del sujeto paranoico  no son extrañas o absurdas, sino que comprenden situaciones que pueden darse en la vida real, como ser traicionado por el marido o la mujer, ser perseguido, amado a distancia, envenenado, infectado o tener una enfermedad. Es también característico que, en relación con el tema de su delirio, la persona ofrezca argumentos lógicos y reforzados de manera convincente.

Salvo por el impacto que las ideas delirantes tengan sobre el aspecto de la vida de que se traten, el individuo paranoico es de apariencia normal y su comportamiento es adecuado. De acuerdo con el tema delirante que predomine, el DSM-IV distingue los siguientes tipos de trastorno delirante:

Erotomaníaco: ideas delirantes de que otra persona, generalmente de un estatus superior, se ha enamorado del sujeto.

Grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor propio, de poder, conocimientos o fama.

Celotípico: ideas delirantes de que la pareja sexual es infiel.

Persecutorio: ideas delirantes de ser perjudicado directamente o a través de un allegado.

Somático: ideas delirantes de tener un defecto físico o enfermedad médica.

Mixto: ideas delirantes de más de uno de los tipos anteriores, sin predominio de alguno.

Tipo no especificado.

 

La paranoia surge generalmente sobre personalidades predispuestas y se relaciona con las vivencias del sujeto, sobre todo con su forma de interpretar la realidad en relación con el tema del delirio.

 

La depresión psicótica o depresión delirante es un cuadro depresivo mayor que se caracteriza por los típicos delirios depresivos de culpa, ruina o hipocondría.

La depresión psicótica requiere atención médica y tratamiento inmediato.

 

Las psicosis reactivas o psicógenas están condicionadas por la existencia de un factor desencadenante y no podrían aparecer sin la existencia de ese evento traumático. Se trata de trastornos psicóticos breves, debidos a un factor que sería igualmente estresante para cualquier persona en circunstancias parecidas y en el mismo contexto cultural.

 

Las psicosis tóxicas son muy variadas y pueden ser causadas por una gran cantidad de sustancias. Los síntomas pueden aparecer tras un consumo crónico o agudo y suelen desaparecer tras la retirada del tóxico.

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.