Se conocen como “tareas de desarrollo” todas aquellas habilidades físicas, sociales, cognitivas y emocionales que es necesario adquirir en cada etapa de la vida para tener éxito en la siguiente.
En el caso del adulto mayor, se han señalado:
- Cuidar la apariencia y la integridad física.
- Hacer una “revisión de vida”, es decir, hacer conscientes de manera progresiva las experiencias pasadas.
- Mantenerse sexualmente activa o activo.
- Aceptar la muerte de la pareja.
- Aceptar la jubilación o retiro.
- Aceptar los achaques y en general las fallas del organismo.
- Desapegarse de las posesiones.
- Relacionarse bien con los nietos.
Lo más sano y común es que en esta etapa de la vida haya desaparecido todo deseo de acumulación, en especial de la riqueza.
LOUISE PETERSON. Gran danés