En torno a la sexualidad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida, que abarca el sexo, las identidades, los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual, susceptible de vivirse y expresarse por medios tan variados como pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones interpersonales.
Con base en esa definición, podemos afirmar que los problemas sexuales pueden tener su origen en factores biológicos, psicológicos o interpersonales, así como en los conceptos de normalidad/anormalidad que imponen en un momento dado la moral y la cultura; de ahí que del origen del trastorno dependa el especialista que resulte la mejor opción de tratamiento, ya sea un ginecólogo, un urólogo, un psicoterapeuta o un consejero espiritual.
En el caso de la psiquiatría, las preocupaciones sexuales aparecen casi siempre como subyacentes a la ansiedad que producen; tal es el caso, por ejemplo, de los problemas relativos a la identidad sexual y las disfunciones sexuales como anorgasmia, eyaculación precoz o carencia de deseo.
De estos y otros temas afines tratarán nuestras entregas del próximo año, al regreso de las vacaciones de diciembre.
GUSTAV KLIMT. Dánae