Trastornos psiquiátricos asociado con el consumo de opiáceos II

Además de ilegal, la heroína es la droga opiácea más adictiva. Por lo general se consume inyectada, inhalada o fumada, y aunque por vía intravenosa su efecto es casi inmediato (10 segundos), las otras vías también permiten que la droga llegue muy rápido a  los receptores opioides del cerebro vinculados con la percepción del dolor y el bienestar, pero también a los receptores que se localizan en el tallo cerebral y se asocian con procesos vitales, como la presión sanguínea y la respiración. De ahí que el efecto más frecuente de una sobredosis sean el estado vegetativo y la muerte.

Otras complicaciones somáticas graves son principalmente las infecciones ocasionadas por el consumo inyectado de la droga, en particular, las hepatitis B y C y el VIH.

La tolerancia y la dependencia son efectos psiquiátricos comórbidos en un 90% de los casos con trastorno depresivo mayor, trastorno por consumo de alcohol, trastorno de personalidad antisocial y trastornos de ansiedad. Según estimaciones recientes, el 15% de heroinómanos intentan el suicidio al menos una vez.

El proceso de desintoxicación y el tratamiento del síndrome de abstinencia consisten por lo general en la sustitución de la heroína, cuyo efecto es de corta duración, por otro opiáceo de vida media más larga, que deberá ser legal y disminuirse progresivamente para evitar efectos adversos y asegurar el abandono de la adicción a la heroína y no adquirir el de la nueva droga.

Prácticamente todas las modalidades psicoterapéuticas (individual, de grupo, familiar, cognitiva conductual, etc.) son de gran ayuda en el tratamiento de los trastornos relacionados con la dependencia de opiáceos.Eugène Grasset la morphiniste

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