El uso de sustancias tóxicas ha acompañado a la humanidad a largo de la historia. Por ejemplo, el opio se ha usado con propósitos medicinales desde hace 3,500 años; encontramos referencias al uso de cannabis (marihuana) en la herbolaria de la antigua China; son frecuentes las menciones del vino en la Biblia y los nativos de los antiguos pueblos americanos fumaban tabaco y masticaban, como ocurre todavía, hojas de coca. Pero el consumo de esas sustancias fue haciéndose problemático cuando el uso dio paso al abuso, a las adicciones y a nuevas formas de empleo y administración.
Los trastornos por el uso de sustancias tóxicas constituyen condiciones psiquiátricas complicadas en las que intervienen factores tanto biológicos como ambientales.
En las siguientes entregas mencionaremos los problemas clínicos que se asocian con el uso y el abuso de sustancias como el alcohol, las anfetaminas y metanfetaminas, la mariguana, la cocaína y otras drogas, incluidos los calmantes, los hipnóticos y los ansiolíticos.