Blog de consulta - Dr Massa

Temas varios para consulta

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. Trastornos del Espectro Autista IV.

SÍNDROME DE ASPERGER Se trata también de un trastorno del desarrollo, posiblemente de origen genético, que afecta la interacción social y los patrones de conducta, pero que a diferencia de otros trastornos englobados dentro del espectro autista no presenta retrasos lingüísticos ni cognitivos; más bien, en muchos casos las personas con el síndrome poseen una inteligencia por encima de la media y tienen grandes habilidades para el desarrollo de funciones propias del hemisferio derecho, como la música, las matemáticas y los temas computacionales. Los rasgos característicos de este trastorno incluyen: Una marcada incapacidad de dar respuestas sociales y emocionales adecuadas, porque no desean o son incapaces de compartir información o experiencias con los otros. Cuando hablan, se instalan en una especie de monólogo,  sin percatarse de si los otros quieren realmente escucharlos. En la comunicación no verbal, evitan el contacto visual, emplean pocas expresiones faciales y adoptan posturas extrañas.Les obsesionan pocos temas, muchas veces ligados a estadísticas, horarios, trenes, computadoras, animales en extinción y otros similares.No comprenden o no empatizan con los sentimientos de los demás y no les es dado entender el sentido del humor ajeno.Suelen hablar con voz monótona, exageradamente rápida.Sus movimientos son extraños, su coordinación generalmente es pobre. El pronóstico de este trastorno suele ser favorable con las terapias adecuadas. ANDREA SALTINI. Mi reino por un...

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA Trastornos del Espectro Autista III

SÍNDROME DE RETT. Es una condición progresiva y poco frecuente que se hace patente unos cuantos meses después del nacimiento y de lo que parecería ser un desarrollo normal del bebé. Se presenta mayoritariamente en niñas y se caracteriza por una encefalopatía que incluye la alteración de los movimientos de las manos (dejan de ser intencionales para convertirse en gestos estereotipados); la pérdida del lenguaje adquirido hasta ese momento; retardación motriz; deterioro en la coordinación y el equilibrio (ataxia); desaceleración del crecimiento de la cabeza (microcefalia). Porque su causa es siempre una mutación genética y sus síntomas son tan característicos, continúa en discusión la pertinencia de mantenerlo dentro del Espectro Autista. TRASTORNO DESINTEGRATIVO INFANTIL. Se desconoce la causa de este trastorno muy poco frecuente, caracterizado por una disminución de las habilidades motrices, de comunicación y de interacción con otras personas, que puede aparecer de manera abrupta y dañar en cuestión de semanas al menor o hacerlo lentamente durante algunos meses. También suelen presentarse otros síntomas como comportamientos compulsivos, ansiedad, pérdida de control de esfínteres y comportamientos repetitivos. ROBERT HENRI. Paciencia...

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. Trastornos del Espectro Autista II

Aunque cada vez es más común el empleo del concepto Espectro Autista, tanto en la clínica como en la literatura psiquiátricas se sigue concediendo cierto valor descriptivo a las antiguas categorías que, a diferencia del DSM5, la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud continúa autorizando, sobre todo en Europa, hasta el 1 de enero de 2022, cuando tenga aplicación plena su edición más reciente (CIE11) y se hable solo del Espectro Autista. AUTISMO INFANTIL. Se trata de un trastorno caracterizado por un desarrollo alterado o anormal manifiesto antes de los tres años en las siguientes áreas: Interacción social: uso anormal de conductas no verbales, como contacto ocular, expresión facial, postura corporal y otros gestos asociados con la interacción; fracaso para interactuar con niños de la edad; ausencia de reciprocidad emocional y fracaso para compartir con otras personas disfrutes, intereses u objetos. Comunicación, ya sea por retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral, no acompañado de intentos para compensarlo; en los casos en que hay habla adecuada, alteración importante en la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros; utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje; ausencia de juego realista espontáneo y variado o de juego social propio del nivel de desarrollo.  Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, estereotipados y repetitivos, como adhesión inflexible a rutinas y rituales; preocupación persistente por partes de objetos. No es necesario que estén presentes todos los síntomas, aunque muchos niños autistas sufren además fobias, alteraciones del sueño y de la alimentación  y autoagresiones. AUTISMO ATÍPICO. Es un trastorno generalizado del desarrollo que no encaja en el...

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. Trastorno del espectro autista I

En 2013, al publicarse la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) se adoptó por primera vez el concepto de trastorno del espectro autista para designar un conjunto heterogéneo de síntomas susceptibles de incluirse en dos grandes grupos: a) los déficits en la comunicación social y b) las conductas limitadas y repetitivas. Los criterios empleados en esta clasificación requirieron, a diferencia de versiones anteriores del Manual, que se dejara de considerar el poco desarrollo o el uso anormal del lenguaje como característica central del autismo, sin dejar de mencionar que los déficits en la adquisición y empleo del lenguaje pueden estar presentes en algunos individuos autistas. De hecho, tanto los padres como los médicos suelen pensar en autismo cuando un bebé entre los 12 y los 18 meses no ha desarrollado mínimamente el lenguaje y, sobre todo, si ese signo se conjuga con una demora en el desarrollo de conductas de socialización.   Entre los síntomas más frecuentes en los niños con trastorno del espectro autista están: Utilización de objetos en forma estereotipada y repetitiva (alineación de juguetes). Inflexibilidad en rutinas o patrones ritualizados (angustia excesiva ante cualquier cambio).Intereses muy restringidos e intensos (fuerte apego o preocupación por objetos inusuales).Reacción excesiva o nula a estímulos sensoriales (indiferencia al dolor o la fiebre, respuestas adversas a sonidos, texturas, olores; fascinación por luces o movimientos). Aunque en principio formen parte del mismo espectro, se alcanza mayor comprensión de la gama de síntomas revisando las versiones previas del DSM, que distinguían entre trastorno autista, síndrome de Asperger, trastorno desintegrativo infantil, síndrome de Rett y trastorno generalizado del...

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. Discapacidad intelectual

Cuando el menor muestra limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual (razonamiento, aprendizaje, solución de problemas) o en las habilidades adaptativas (sociales, prácticas, conceptuales) que emergen antes de los 18 años, hablamos de discapacidad intelectual. Aunque el criterio con que tradicionalmente se diagnosticaba esta discapacidad se refería exclusivamente al cociente intelectual por debajo de la media (CI <70). Los autores del DSM-5 dejan de considerar el CI como el criterio definitorio y optan por prestar atención a los distintos síntomas que en mayor o menor grado puede presentar una persona. Un niño con discapacidad intelectual leve dará muestras que alertan a padres y maestros alrededor del segundo año de primaria, cuando aumenten sus demandas académicas y es probable que no logre avanzar más allá del sexto grado. Como adulto, sin embargo, lo más probable es que pueda vivir solo y ser mínimamente autosuficiente. La discapacidad moderada no impide que el menor adquiera el lenguaje y se comunique adecuadamente durante la infancia, pero serán los retos académicos los que hagan casi imposible un progreso después del tercer o cuarto grado. A pesar de todo, y si cuentan con apoyo adecuado, podrán desarrollar trabajos manuales bajo supervisión. Si es severa, lo más probable es que a partir de la adolescencia o la vida adulta, la persona encuentre mejores condiciones de vida en alguna casa hogar, donde podrá desarrollar algunas actividades bajo supervisión. Existe un buen número de trastornos psiquiátricos comórbidos con la discapacidad intelectual, sobre todo cuando esta es moderada o severa. Entre ellos están las conductas disruptivas, trastornos del estado de ánimo, esquizofrenia y autismo que puede incluir conductas de autoestimulación...

PSIQUIATRÍA DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. Trastornos del aprendizaje

Quizá lo primero que debemos señalar es que los trastornos del aprendizaje no tienen que ver con la inteligencia. Hay muchos personajes destacados en el mundo del arte, la comunicación, los negocios y, puede ser que hasta en la ciencia, que han sufrido algún tipo de trastorno del aprendizaje como dislexia, discalculia o poco razonamiento matemático. Se trata de trastornos del neurodesarrollo, causados por cuestiones genéticas o medioambientales,  que se manifiestan sobre todo en la edad escolar, cuando se advierte en el menor algún grado de discapacidad cerebral para procesar información verbal y no verbal, que compromete sobre todo las áreas específicas relacionadas con la lectura fluida de palabras y oraciones, la gramática y la ortografía de las expresiones escritas, y el cálculo aritmético / matemático. Esto hace que a los niños afectados con alguna o varias de estas formas del trastorno les resulte casi imposible ir al parejo de sus compañeros en ciertas materias, si bien es cierto que pueden sobresalir en otras. El tratamiento más adecuado para estos trastornos es la educación especial dentro del salón de clases, las terapias específicas de habla y lenguaje, las tutorías para fortalecer lo visto en clase y desarrollar estrategias de aprendizaje. La falta de rendimiento académico en materias tan básicas como lectura, lenguaje y matemáticas, unida a la incomprensión familiar y docente, es la causa principal de que el trastorno original se complique, y el niño o niña tenga que sufrir además baja autoestima, depresión, ansiedad, frustración constante y otros trastornos que requerirán la consulta al psiquiatra o al psicólogo, quien le ayudará a superar los trastornos del estado de...

Los trastornos de ansiedad son causados por factores biológicos y ambientales.

Son formas de ansiedad las fobias, los ataques de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo, el estrés postraumático, la ansiedad generalizada, los trastornos disociativos y la ansiedad asociada con otra enfermedad física o mental.

Entre sus síntomas característicos están: inquietud, anticipación del miedo, tensión, fatiga, llanto fácil, insomnio, dificultad para concentrarse, temblor, taquicardia, sudoración excesiva.

Si presenta usted algunos de ellos, llámenos.

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