En la compilación que logró el doctor Prinzhorn en solo dos años se encuentran pinturas sobre papel tapiz, hojas de periódicos e incluso papel higiénico; cuadernos armados con hojas usadas y esculturas hechas con migas de pan y saliva. Como se explica en la Introducción a Expresiones de la locura, el médico completó ese material con entrevistas con los pacientes creadores no solo con el propósito de catalogar el arte alienado, como habían hecho otros médicos antes que él. Prinzhorn se propuso, además, “hallar la esencia del proceso creativo” mediante el estudio de la psicología y la psicopatología de la Gestaltung (disposición del dibujo) para resolver “el misterio de la creación: el porqué, el cómo, el lugar mental de donde procede”. En su libro traza un hermoso esquema de las seis pulsiones que llevan a la creatividad a todo ser humano:
- Necesidad de expresión.
- Instinto de juego.
- Propensión ornamental.
- Tendencia al orden.
- Directriz imitativa.
- Necesidad de símbolos.
Junto a una fotografía del doctor Prinzhorne, otra obra de Adolf Wölfli.
Comentarios recientes