REFLEXIONES DESDE LA PSIQUIATRÍA Y EL PSICOANÁLISIS

Disfunciones sexuales femeninas: anorgasmia De acuerdo con estudios recientes, la anorgasmia es una de las disfunciones de mayor prevalencia entre mujeres, ya sea por retraso, infrecuencia o incapacidad de alcanzar el clímax después de una fase de excitación sexual adecuada en intensidad y duración, en la que intervienen múltiples factores físicos, psicológicos y emocionales. Entre las causas físicas de la anorgasmia están algunas condiciones médicas como la diabetes y la esclerosis múltiple, la histerectomía, la penetración dolorosa, la toma de algunos medicamentos, el alcohol, el tabaquismo y los cambios asociados con el envejecimiento. Las causas emocionales son fundamentalmente la ansiedad, la depresión, una mala autoimagen corporal, el estrés, el miedo al embarazo y a la transmisión de infecciones y enfermedades venéreas, prejuicios culturales y religiosos, culpa de disfrutar del sexo, haber sufrido abusos sexuales o emocionales. Contribuyen a la anorgasmia los problemas entre parejas, principalmente la violencia, la infidelidad y la incomunicación sobre las necesidades y preferencias sexuales. Para la mayoría de las causas señaladas existen tratamientos que pueden incluir nuevas formas de estimulación, psicoterapia,  terapia de pareja o terapia sexual, así como tratamientos hormonales y sustitución de medicamentos inhibitorios del orgasmo. HENRI MATISSE. Mujer en el...

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Las disfunciones sexuales 3: disfunción eréctil La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Se trata de la queja de mayor incidencia en las consultas médicas, psiquiátricas y psicológicas relacionadas con la sexualidad. Aunque son muy raros los casos de disfunción eréctil permanente (1% de los hombres menores de 35 años), la disfunción adquirida se presenta entre el 10 y el 20% de los hombres, produciéndoles   sensaciones de indefensión,  baja autoestima e impotencia; de esta última le viene el nombre histórico. La excitación masculina es un proceso en el que participan distintas áreas cerebrales como la amígdala, el hipocampo y el sistema límbico, así como las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos, de ahí que la disfunción eréctil pueda obedecer a distintas causas físicas; sin embargo,  entre los jóvenes y los hombres de mediana edad las causas suelen ser mayormente psicológicas: depresión, ansiedad,  estrés, prohibiciones morales, sensación de inadecuación, miedos, y entre estos el miedo a la impotencia, frecuentemente reportado en hombres que llegan a los 60 años. Entre las causas físicas de la disfunción están las enfermedades cardiovasculares, los trastornos renales y urológicos,  enfermedades pulmonares, endocrinas, neurológicas, así como el uso de medicamentos y el consumo de sustancias tóxicas. Dependiendo de la causa y la severidad de la disfunción, existen distintos tratamientos psicológicos y farmacológicos con probados buenos resultados. RENÉ MAGRITTE. Los...

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Las disfunciones sexuales 2: trastorno del deseo, el interés y la excitación En el caso de las mujeres, el trastorno se caracteriza por la ausencia o la disminución significativa del interés en la actividad sexual cuando, en un plazo de por lo menos seis meses, se ausentan también las fantasías sexuales, los pensamientos eróticos, la capacidad de respuesta a los intentos de la pareja por iniciar la relación, la excitación o el placer una vez iniciada la relación,  la respuesta a cualquier estímulo erótico, ya sea verbal, escrito o visual, o cuando no se tienen sensaciones genitales o no genitales durante la relación sexual. La disfunción sexual puede afectar a mujeres de todas las edades, y puede deberse a factores hormonales o asociados con la menopausia o con alguna condición médica como la hipertensión o la diabetes, pero en muchos casos la disfunción se presenta por problemas en la relación de pareja, por inhibiciones y traumas sexuales, por miedo al embarazo, etcétera. La disfunción sexual femenina se ve frecuentemente acompañada de trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, ataques de pánico, fobias y trastorno bipolar. En el varón, el trastorno de deseo sexual hipoactivo se define por un solo criterio sintomático que consiste la ausencia o reducción significativa de las fantasías o pensamientos sexuales o eróticos y la ausencia o reducción significativa del deseo de tener actividad sexual, durante un periodo de al menos seis meses. Las causas de la hipoactividad sexual masculina incluyen  enfermedades vasculares, bajos niveles de testosterona o estrógeno, andropausia, alto consumo de alcohol, tabaquismo, medicamentos antihipertensivos y algunos antidepresivos, así como factores psicosociales como...

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Las disfunciones sexuales I De regreso a nuestras reflexiones y con los mejores deseos para 2017, retomamos el tema de la sexualidad para comentar esas ocasiones en que algo impide desear la actividad sexual o, como lo define el CIE 10, cuando se presenta la sensación de incapacidad para participar en una relación sexual deseada. El DSM-5 señala que las disfunciones sexuales pueden estar presentes de por vida, es decir, desde que la persona alcanza la madurez sexual,  o adquirirse después de que se ha tenido un periodo de actividad considerada normal. También pueden ser disfunciones generalizadas, cuando  ocurren ante cualquier estimulación o cualquier pareja, o situacionales, que son aquellas que se presentan solo ante ciertos tipos de estimulación o ante ciertas parejas. El estrés es la causa más común de la disfunción sexual, pero también puede deberse a factores psicológicos y entre ellos al trauma sexual, a condiciones médicas como la diabetes o las enfermedades cardíacas, al uso de alcohol y otras sustancias tóxicas, o ser efecto secundario de algunos medicamentos. En otras entregas detallaremos las características y tratamientos de distintas disfunciones, pero conviene adelantar que cuando no son tratadas,  las disfunciones sexuales tienden a perpetuarse, pues en cada intento aumentan los niveles de ansiedad y se aleja cada vez más la posibilidad de  sentir placer o de llevar a cabo una ejecución adecuada. La pareja sexual, por su parte, suele reaccionar con frustración y angustia ante la insatisfacción y muchas veces se culpa de no ser suficientemente atractiva o deseada. EDWARD HOPPER. Excursión a la...