FLASH PSIQUIÁTRICO

COVID-19 El estrés y la ansiedad son respuestas esperadas en momentos de crisis como la que estamos viviendo ante la pandemia del Covid-19. Pero tenemos que estar atentos al riesgo de que la respuesta de ansiedad alcance niveles desproporcionados, sobre todo entre los adultos mayores, los pacientes con enfermedades crónicas y los muchos desempleados y trabajadores autónomos que no podrán continuar sus quehaceres. Para el médico psiquiatra, es imprescindible hacer saber a sus pacientes, de quienes probablemente tendrá que aislarse físicamente, que la ansiedad que sobreviene puede causar o aumentar los siguientes síntomas: Temor por lo que pueda ocurrirle al paciente mismo y a sus seres queridos.Cambios en los patrones de sueño y alimentación.Dificultad para dormir y concentrarse.Agravamiento de los problemas de salud crónicos.Aumento en el uso de alcohol, tabaco y otras sustancias.Aumento de la violencia familiar. Y que para su manejo es indispensable: Surtirse de los medicamentos que le han sido prescritos y tomarlos exactamente como se le ha indicado.Monitorear y reportar cualquier cambio en su sintomatología. Para todas las personas, además de consultar a un médico si presenta por primera vez los síntomas descritos, lo que hará que probablemente le prescriba un ansiolítico (todos ellos son medicamentos restringidos),  es recomendable evitar en lo posible leer o escuchar todo lo que se dice (las más de las veces falsamente) de la pandemia; hacer ejercicio; meditar y mantener contacto telefónico o virtual con sus familiares y amigos. Otra imagen de Shamash. Dios mesopotámico del Sol y babilónico de la Justicia. La tablilla de piedra caliza se encuentra en el Museo del...

PRECISIONES PSIQUIÁTRICAS

Las psicosis y la esquizofrenia II Cualquiera que sea su causa, un episodio psicótico no se produce repentinamente. Siempre lo anteceden una serie de signos que muchas veces los familiares solo alcanzan a ver en retrospectiva, cuando asocian una serie de cambios graduales en la conducta del paciente, manifiesta por lo general en un desinterés por el aseo personal, una baja en el rendimiento académico o laboral, poca concentración, tendencia al aislamiento y reacciones emocionales exacerbadas o, en su defecto, ausencia de emociones ante cualquier situación. A estos pródromos de un cuadro psicótico le siguen los primeros signos de percepciones auditivas, visuales u olfativas, no compartidas por los demás y, muchas veces, una no conocida suspicacia y una nueva inclinación a sostener y aferrarse a ideas o creencias extrañas. Una vez que se manifiesta plenamente, el episodio psicótico aúna a los signos anteriores las alucinaciones y los delirios. La imagen corresponde a Shamash, el dios mesopotámico del sol y dios de la justicia para los babilonios. Esta figura de terracota fue creada cerca del año  de 1900 A.C. y forma parte de los tesoros del Museo Británico de...

PRECISIONES PSIQUIÁTRICAS

Las psicosis y la esquizofrenia I Ya hemos ofrecido en otras entregas la información general que conviene conocer a los pacientes psiquiátricos y sus familiares. Siempre es posible, sin embargo, profundizar en ciertos temas, como lo han solicitado algunos amigos. La esquizofrenia, considerada como un trastorno del neurodesarrollo que se manifiesta generalmente en los adultos jóvenes, comienza casi siempre con un episodio psicótico.  Pero si bien la esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico mayor, la psicosis puede aparecer como síntoma de muchas otras condiciones en las que se ve afectada la forma en que el cerebro procesa la información y causa la pérdida de contacto con la realidad. El estado psicótico impacta la percepción, las emociones, la cognición y el comportamiento de quien la sufre, produciéndole alucinaciones, delirios y pensamiento desorganizado. El paciente psicótico pierde la capacidad de entender lo que ocurre y no tiene conciencia de la falta de sustento de sus pensamientos y emociones. Los episodios psicóticos pueden ser causados por factores genéticos, por consumo de drogas, por trastornos psiquiátricos como la depresión profunda, el trastorno bipolar, la deprivación del sueño, los tumores cerebrales, la demencia, la enfermedad de Parkinson, algunos trastornos hormonales y, también, por un evento traumático como la pérdida del ser amado, una violación, la guerra y otros sucesos igualmente estresores. En otra entrega detallaremos los síntomas psicóticos y los patrones de conducta que pueden considerarse pródromos de un brote. La ilustración que presentamos corresponde a la diosa mesopotámica Inanna, asociada con el sexo, la guerra, la justicia y el poder político. Los acadios, babilonios y asirios la veneraron como Ishtar, “Reina del Cielo” o...