FLASH PSIQUIÁTRICO

Ante el carácter viral que adquirió en las redes sociales la aparición de un aerosol nasal derivado de la ketaminacapaz de eliminar en cuestión de horas los síntomas de depresión profunda, creemos muy importante hacer las siguientes precisiones: La ketamina es un anestésico con propiedades sedantes y analgésicas que desde hace muchas décadas se administra por vía intravenosa para realizar distintos procedimientos, tanto en niños como en animales. Más recientemente, quizá hace diez años,  se pudo observar que esa sustancia producía también efectos rápidos y de larga duración en el tratamiento de trastornos no psicóticos, como la depresión mayor y el trastorno bipolar, cuando son resistentes a otros fármacos, y se extendió su aplicación a casos de estrés postraumático, dolor crónico e intentos suicidas. Surgieron entonces  protocolos con duración entre 4 semanas y 6 meses consistentes en la infusión intravenosa de ketamina, generalmente dos veces por semana. La necesidad creciente de hallar mejores y más suaves tratamientos para estos trastornos tan frecuentes en nuestro tiempo ayudó a que se profundizara en el estudio de la droga. Hace muy poco se descubrió que uno de sus derivados, la esketamina, puede administrarse mediante un aerosol nasal y ser igualmente efectiva en el tratamiento de la depresión mayor.  Aunque esta presentación ha sido aprobada por la FDA, no están claros todavía todos sus efectos y, por lo menos mientras se conocen sus posibles riesgos, el fármaco será de distribución restringida y tendrá que ser administrado en un consultorio médico, por un profesional de la salud mental. ROVINJ,...

SUTILEZAS DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD

Sabemos que el miedo es la forma en que los humanos y muchos mamíferos respondemos a las amenazas del entorno. También sabemos que la ansiedad, con la que frecuentemente se le asocia y/o se le confunde, resulta de la activación de la misma pequeña estructura cerebral llamada amígdala, ubicada en el centro del sistema límbico o “cerebro emocional”. En la clínica psiquiátrica, sin embargo, si queremos entender la subjetividad del paciente y ofrecerle el tratamiento que mejor se adecue a sus necesidades,  es indispensable distinguir entre el miedo como respuesta a amenazas cercanas o inminentes y  toda una gama de manifestaciones de ansiedad que remiten a posibles daños más o menos lejanos en el espacio y el tiempo, y que están marcadas no solo por la respuesta orgánica, sino también  por el contexto, las experiencias previas,  la forma de interpretarlas, etc. Así, por ejemplo, la ansiedad puede referirse a un exceso de autoconciencia en situaciones sociales cotidianas (fobia social limitada a un tipo de situación, como hablar o comer en público, o generalizada al grado de manifestarse por la sola cercanía de otras personas); también puede ser crónica, invasiva y no focalizada (ansiedad generalizada), o ligada en el tiempo a estresores de la vida (estrés postraumático agudo), o puede presentarse en forma inesperada sin que resulte claro el factor que la dispara (ataque de pánico). También puede ser resultado de preocupaciones que tienen que ver con el sentido de la vida o con la muerte. En estos casos pensamos que se trata, más bien, de angustia existencial. TRIESTE,...

TRASTORNOS DE LA MOTIVACIÓN DISMINUIDA

La motivación suele definirse como un conjunto de procesos que producen una tendencia a la acción, determinada al menos por dos factores: el deseo de algo y las posibilidades de conseguirlo. Las teorías evolutivas sostienen que la motivación es resultado de la selección natural para promover comportamientos que resulten beneficiosos para la supervivencia, la conservación de la especie, nuestra interacción con el mundo y con los semejantes. ¿De qué se trata la falta de motivación? Por una parte, la gran mayoría de los trastornos psiquiátricos, notoriamente la depresión, suelen acompañarse con cierto grado de anhedonia, de apatía, de falta de deseo o de sensación de impotencia para lograr un objetivo, sin que se considere que ese “desgano” sea algo más que otro de los síntomas del desorden de que se trate. En años recientes, sin embargo, la motivación disminuida se empieza a considerar como un trastorno en sí mismo, resultado de una falla en la red dopaminérgica, dentro de un espectro que va de la apatía, como su forma más simple, hasta el mutismo acinético, como la más compleja, pasando por un grado intermedio del trastorno, correspondiente a la abulia. La apatía puede definirse como la reducción generalizada de los sentimientos, los intereses y las preocupaciones de una persona, hasta colocarla en un nivel de indiferencia frente a todo lo que le rodea. Además de apatía, la abulia incluye la incapacidad de tomar decisiones. Se considera una forma extrema de apatía. El mutismo acinético, también llamado abulia mayor, se caracteriza por la incapacidad de la persona para iniciar cualquier movimiento, incluida el habla. Este caso extremo de trastorno de...

PSIQUIATRÍA Y NEUROBIOLOGÍA DE LAS EMOCIONES

Aunque todavía es muy limitada la investigación de los centros neurales que regulan las emociones, lo cierto es que existe actualmente gran interés por estudiarlos, tanto por parte de la neurociencia social como de la psiquiatría. Recientemente, algunos estudios de imagen han permitido acceder a las regiones cerebrales que se activan cuando interactuamos con otros individuos y nos representamos a nosotros mismos en el contexto del mundo social circundante, lo que empieza a tener implicaciones significativas para el tratamiento de los trastornos psiquiátricos que afectan el modo en que procesamos las emociones y, por tanto, el comportamiento con los demás, como la fobia o ansiedad social, el autismo y otras que incluyen entre sus síntomas el aislamiento, particularmente la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor. En el caso de la esquizofrenia, por ejemplo, las técnicas de neuroimagen han demostrado que los síntomas negativos como el afecto plano (disminución en la expresión de emociones a través del rostro o tono de voz), la reducción del habla  y la disminución del funcionamiento interpersonal, están asociados con anomalías en la integridad y volumen de células neuronales del sistema límbico (amígdala, ínsula, tálamo), así como poca o nula activación en las regiones límbicas que tendrían que responder a estímulos emotivos. En pacientes con trastorno bipolar, se han registrado anomalías en el número de células y el volumen del giro cingulado, lo que produce reconocimiento deficiente de expresiones faciales felices, así como una inclinación hacia el reconocimiento de expresiones faciales tristes, aunque todavía no hay consistencia con respecto a los cambios estructurales en otras regiones del sistema límbico. Los estudios de neuroimagen...

LA NEUROBIOLOGÍA DE LAS ALUCINACIONES

Un tema de particular interés en la clínica psiquiátrica es el de las alucinaciones, es decir, de aquellas percepciones sensibles que tienen algunas personas sin que el o los órganos correspondientes reciban un estímulo del exterior y que, sin embargo, se sienten tan reales que no dudan de ellas. Las alucinaciones son uno de los síntomas clave de los trastornos psicóticos como la esquizofrenia, aunque también pueden estar presentes en el trastorno bipolar, la enfermedad de Parkinson e incluso en individuos que no están particularmente enfermos pero sí profundamente deprimidos por duelo, o también en aquellos que consumen alucinógenos que alteran la transmisión de la serotonina y producen sinestesias, como el LSD. Las alucinaciones auditivas son las más frecuentes en la esquizofrenia. Debido a su altísimo nivel intrusivo e incapacitante, es urgente avanzar en el conocimiento de los mecanismos cerebrales que las causan. Como en otros casos, la fuente primaria de conocimiento resultan las lesiones en el sistema nervioso central y así, por ejemplo, se descubrió que las alucinaciones visuales complejas que se presentan en personas con pérdida visual (síndrome de Charles Bonnet) son causadas ya sea por un daño en el sistema de la visión, como la degeneración macular, o bien por lesiones en el área entre el ojo y la corteza visual. Por lo que hace a las alucinaciones auditivas de la esquizofrenia, se estudia con buen pronóstico la posibilidad de que su causa se encuentre en las regiones cerebrales que intervienen en la audición normal, así como en la percepción y producción del lenguaje. Tal parecería que hay una sobreactivación en la corteza auditiva, misma que...